La producción de tubos de acero sin costura implica una serie de pasos cuidadosamente controlados para garantizar una alta calidad y rendimiento. A continuación se ofrece una descripción general del oficio de fabricación.
La producción de tubos de acero sin costura comienza con la extrusión en caliente de palanquillas para formar huecos para tubos. Estas palanquillas, generalmente perforadas con un orificio, se empujan a través de una matriz y sobre un mandril, seguido de enfriamiento por aire o enfriamiento con agua.
El espesor de la pared del tubo sin costura está determinado por el espacio entre el ariete perforador y la matriz de extrusión. Controlar la uniformidad del espesor de la pared puede ser un desafío, al igual que lograr un acabado superficial de alta calidad. Para solucionar este problema, la superficie del tocho de extrusión se mecaniza inicialmente para eliminar cualquier defecto que pueda afectar la calidad del producto terminado.
Cuando se requiere una mayor reducción del tamaño de los huecos de los tubos, se utiliza el peregrinaje para finalizar el acabado y las dimensiones de los tubos. El trabajo en frío durante este proceso mejora las propiedades mecánicas y las tolerancias de las tuberías. Se prefiere el peregrinaje en frío debido a su alta tasa de formación, tolerancias estrechas y buenos rendimientos de productividad.
Una vez finalizado el proceso de fabricación, los tubos sin costura suelen someterse a tratamientos de acabado y tratamientos térmicos. Todas las tuberías se suministran tratadas térmicamente para garantizar su calidad y rendimiento.