Además del hierro, las tuberías soldadas de acero inoxidable 304 contienen elementos de aleación como cromo, níquel, aluminio y silicio. Entre ellos, el cromo juega un papel fundamental, con contenido típicamente no menos del 12% y a menudo alcanza el 18%. La adición de cromo mejora la uniformidad de la estructura molecular del acero y promueve la formación de una película de óxido densa y estable en la superficie, mejorando significativamente la resistencia a la corrosión.
Esta capa de óxido actúa como una barrera protectora, al igual que la armadura, contra agentes corrosivos como fuego, agua, ácidos, álcalis y diversas soluciones industriales. Una estructura interna más uniforme también ayuda a reducir la penetración de sustancias corrosivas, mejorando aún más la durabilidad y la resistencia al óxido.
Por qué las tuberías soldadas de acero inoxidable aún pueden oxidarse
Cuando aparecen manchas de óxido marrones en el acero inoxidable, muchos creen erróneamente que el material es defectuoso. Sin embargo, esto refleja un malentendido de las propiedades de acero inoxidable. Si bien el acero inoxidable es conocido por su resistencia a la oxidación atmosférica y la corrosión química, no es del todo inmune al óxido.
La resistencia a la corrosión depende de varios factores, incluido el grado de acero, la exposición al medio ambiente y las condiciones de uso. Por ejemplo:
304 acero inoxidable funciona bien en ambientes limpios y secos.
En regiones costeras o húmedas con alto contenido de sal, 304 pueden corroerse más fácilmente, mientras que 316 acero inoxidable, con molibdeno adicional, ofrece una mejor protección.
El acero inoxidable se basa en una película pasiva delgada rica en cromo para la protección. Si esta capa está dañada o interrumpida, el oxígeno puede penetrar la superficie e iniciar la formación de óxido a través de la oxidación de hierro.
Causas comunes de daño a la película pasiva
Corrosión electroquímica
Causa: el polvo acumulado o las partículas metálicas extrañas en la superficie crean una célula micro-galvánica en presencia de humedad.
Efecto: desglosa la película pasiva, lo que lleva a la corrosión localizada.
Contaminantes orgánicos
Causa: las sustancias como los residuos vegetales o los líquidos alimenticios pueden formar ácidos orgánicos con el tiempo.
Efecto: corrosión gradual de la superficie del metal en condiciones húmedas.
Exposición química
Causa: Contacto con sustancias ácidas o alcalinas (por ejemplo, agua de cal, residuos de construcción).
Efecto: Corrosión localizada en áreas expuestas.
Atmósfera contaminada
Causa: entornos industriales con altos niveles de sulfuros, óxidos o compuestos de nitrógeno.
Efecto: la formación de ácido sobre la condensación conduce al ataque químico.
Cómo prevenir o minimizar el óxido
Seleccionar materiales certificados
Elija tuberías de acero inoxidable que cumplan con estándares como GB/T 14976 o ASTM A312.
Solicite informes de prueba de material (MTR) para verificar la composición y calidad química.
Tratamiento de superficie adecuado
Realice el recocido de solución después de soldar para aliviar el estrés y regenerar la capa pasiva.
Aplicar pasivación o electropulencia de encurtido según sea necesario para mejorar la resistencia a la corrosión.
Controlar el entorno de servicio
Minimizar el contacto con sustancias corrosivas. Si es inevitable, pree evaluar el riesgo y aplique recubrimientos o revestimientos protectores.
Realice una limpieza regular utilizando detergentes suaves (por ejemplo, agua jabonosa) para eliminar los contaminantes de la superficie.
Materiales de actualización para condiciones duras
En ambientes ricos o ácidos ricos en sal, considere el acero inoxidable 316L (con molibdeno) o el acero inoxidable dúplex, los cuales ofrecen resistencia de corrosión superior.
Conclusión
304 Las tuberías soldadas de acero inoxidable son resistentes al óxido, no completamente a prueba de óxido. Si bien funcionan bien en entornos atmosféricos y limpios generales, aún pueden corroerse en condiciones agresivas o mantenimiento inadecuado. Al seleccionar materiales apropiados, aplicar técnicas de procesamiento correctas y realizar atención regular, el riesgo de corrosión puede reducirse significativamente. Para entornos exigentes, se deben seleccionar aceros inoxidables de mayor grado para garantizar la durabilidad y la seguridad a largo plazo.
