La tubería de revestimiento N80Q es una tubería de revestimiento estándar utilizada habitualmente en la industria petrolera y fabricada a partir de tubos de acero sin soldadura. El proceso de fabricación incluye un tratamiento térmico de temple y revenido conforme a los requisitos estándar. A continuación se ofrece una descripción detallada del proceso de producción de la tubería de revestimiento N80Q y las medidas de control de calidad asociadas.
Proceso de producción de la tubería de revestimiento N80Q
Afino en horno: El afino inicial del acero en el horno.
Colada continua: El acero refinado se funde continuamente para formar tochos.
Calentamiento en horno anular: Las palanquillas se calientan en un horno anular durante unas 2,5 horas.
Perforación: A aproximadamente 1250°C, las palanquillas se perforan para formar tubos huecos.
Laminación continua: Los tochos perforados se someten a laminación continua.
Horno paso a paso: El acero se calienta en un horno paso a paso.
Dimensionado: Los tubos se ajustan a las dimensiones deseadas.
Aserrado: Los tubos se cortan a la longitud deseada.
Tratamiento de revenido: Los tubos se someten a un tratamiento térmico de revenido.
Enderezado: Los tubos se enderezan para garantizar su uniformidad.
Pruebas físicas y químicas: Los tubos se someten a rigurosas pruebas para comprobar sus propiedades físicas y químicas.
Procesado de roscas: Las roscas se procesan en los extremos de los tubos.
Apriete de los acoplamientos: Los acoplamientos se aprietan firmemente.
Pruebas hidrostáticas: Cada tubo se somete a una prueba de presión hidrostática.
Medición, pesaje y marcado: Los tubos se miden, pesan y marcan para su identificación.
Envasado y almacenamiento: El producto final se envasa y almacena.
Consideraciones clave en la producción de tubería de revestimiento N80Q
Temperaturas de calentamiento y laminado: Los tochos se perforan a unos 1250°C, con sinterización a 950°C y laminación final a 900°C.
Análisis de la composición química: Se analiza la composición química para garantizar que no es la causa de ningún defecto.
Análisis metalográfico y EDS: Estos análisis revelan que las inclusiones de óxido de hierro en la punta de la grieta y en la parte central son la causa de las grietas, que son grietas de no enfriamiento formadas antes del tratamiento térmico, probablemente debido a la perforación y al laminado en caliente.
Problemas en la perforación y laminación de la carcasa N80Q
Falta de uniformidad de la temperatura: La distribución desigual de la temperatura puede causar tensiones adicionales que provoquen grietas.
Alta temperatura de calentamiento: Reduce la fuerza de unión intergranular, provocando grietas.
Baja temperatura de calentamiento: Aumenta la resistencia a la deformación y el deterioro de las condiciones de perforación, provocando también grietas.
Tensiones de deformación adicionales: La presencia de tensiones de cizalladura longitudinales y transversales durante la perforación y el laminado contribuye a la formación de grietas.
Recomendaciones para mejorar el control de calidad
Control de la temperatura de perforación: Asegurarse de que la temperatura de perforación se controla dentro de ±20°C para evitar grietas.
Control de las temperaturas de encolado y acabado: Mantener temperaturas constantes durante el dimensionado y el acabado para evitar grietas inducidas por la tensión.
Aumentar las pruebas en los extremos de los tubos: Reforzar las pruebas en los extremos de los tubos, incluyendo el aumento de la longitud de corte si es necesario.
Conclusión
Las grietas en los tubos de revestimiento N80Q suelen producirse durante el proceso de perforación y laminación debido a un calentamiento desigual y a la presencia de tensiones adicionales. Ajustando los parámetros del proceso de perforación y laminado en caliente, y manteniendo un control estricto de las temperaturas de calentamiento, se puede minimizar la formación de grietas. Estas medidas garantizan la producción de tubos de revestimiento N80Q fiables y de alta calidad para su uso en la industria petrolera.