El brillo de las tuberías de acero inoxidable sin costura tras el recocido se determina por varios factores clave, como la temperatura de recocido, la atmósfera del horno, las condiciones de sellado, la presión del gas protector y el contenido de humedad en el interior del horno. A continuación, se detallan estos elementos críticos:
1. Temperatura de recocido
Lo primero que hay que considerar es si la temperatura de recocido ha alcanzado el rango especificado. Para las tuberías de acero inoxidable sin costura, el tratamiento térmico por solución, comúnmente conocido como recocido, requiere un rango de temperatura óptimo de 1040 a 1120 °C. Al observarlas a través de la ventana de observación del horno, las tuberías en la zona de recocido deben tener un aspecto incandescente, sin signos de ablandamiento ni deformación.
2. Atmósfera del horno
Una atmósfera controlada es esencial para lograr un acabado brillante. Normalmente se utiliza hidrógeno puro como gas protector, con una pureza preferida del 99,99 % o superior. Si se sustituye parcialmente por un gas inerte, la pureza general de la atmósfera puede ser ligeramente inferior, pero no debe haber oxígeno ni vapor de agua residuales, ya que pueden provocar oxidación y decoloración.
3. Sellado del horno
El horno de recocido debe estar herméticamente sellado para evitar la contaminación del aire externo. Dado que el hidrógeno se utiliza como gas protector, el horno debe permanecer cerrado, excepto por un único puerto de escape diseñado para liberar y encender de forma segura el exceso de hidrógeno.
Para comprobar si hay posibles fugas:
Aplique agua jabonosa a las juntas y huecos del horno y observe si aparecen burbujas, lo cual indica una fuga de gas.
Preste especial atención a las juntas de sellado de entrada y salida, ya que son propensas al desgaste con el tiempo. Es necesario realizar inspecciones periódicas y las juntas dañadas deben reemplazarse inmediatamente para mantener la hermeticidad.
4. Presión del gas protector
Para evitar microfugas, el gas protector dentro del horno debe mantenerse siempre a presión positiva. En entornos con gas hidrógeno, la presión recomendada suele ser superior a 20 kBar, lo que garantiza una atmósfera protectora constante y previene la oxidación no deseada.
5. Contenido de humedad dentro del horno
El exceso de humedad dentro del horno puede afectar significativamente los resultados del recocido. Para minimizar la contaminación por vapor de agua:
Asegúrese de que los materiales del horno estén completamente secos antes del primer uso, especialmente después de la instalación o el mantenimiento.
Revise si hay agua residual en las tuberías de acero inoxidable antes de que entren al horno. Las tuberías con cavidades internas deben estar completamente secas, ya que la humedad atrapada puede alterar la atmósfera del horno y provocar oxidación.
Logrando un Acabado Brillante
Cuando todas las condiciones anteriores se controlan adecuadamente, las tuberías de acero inoxidable sin costura que salen del horno, generalmente después de unos 20 metros de procesamiento, comenzarán a mostrar una superficie brillante y reflectante, cumpliendo con la calidad de recocido deseada.