Galvanizado de tubos de acero sin costura

Un tubo de acero sin costura se produce a partir de un tocho de acero redondo y sólido que primero se calienta y luego se empuja o se tira sobre un molde, dándole forma al acero en un tubo hueco. Este proceso da como resultado una tubería sin costuras ni juntas, lo que la distingue de las tuberías soldadas. La ausencia de costuras otorga a las tuberías sin costura una resistencia y confiabilidad superiores, particularmente en condiciones exigentes como alta presión, alta temperatura y ambientes corrosivos, lo que las hace ideales para aplicaciones críticas en industrias como la de petróleo y gas, generación de energía y procesamiento químico.

Galvanización de tubos de acero sin costura
- Características:
El zinc, cuando se expone al aire seco, permanece relativamente estable y mantiene su apariencia sin una decoloración significativa. En agua o condiciones húmedas, el zinc reacciona con oxígeno o dióxido de carbono para formar una capa protectora de óxido o carbonato de zinc alcalino. Esta película actúa como una barrera, evitando una mayor oxidación del zinc y protegiendo así el acero subyacente de la corrosión. Sin embargo, el zinc es vulnerable a la corrosión en presencia de ácidos, álcalis y sulfuros. Para contrarrestar esto, la capa galvanizada suele someterse a un tratamiento de pasivación, que mejora su resistencia a la corrosión. Durante la pasivación, la superficie galvanizada se trata con ácido crómico o una solución de cromato, formando una película de pasivación que es menos reactiva con la humedad, lo que aumenta significativamente su durabilidad en ambientes corrosivos.
Para aplicaciones específicas, como piezas de resorte, componentes de paredes delgadas con un espesor de pared inferior a 0,5 mm y piezas de acero que exigen una alta resistencia mecánica, es fundamental eliminar el hidrógeno del metal después de la galvanización para evitar la fragilidad por hidrógeno. Sin embargo, las piezas de cobre y aleaciones de cobre no requieren este proceso de deshidrogenación. El proceso de galvanización no sólo es rentable sino también sencillo, lo que lo convierte en un método ampliamente utilizado para proteger el acero.

- Solicitud:
El galvanizado es particularmente adecuado para su uso en entornos donde la exposición atmosférica es una preocupación, ya que proporciona una protección duradera contra el óxido y la corrosión. Sin embargo, es importante tener en cuenta que no se recomienda galvanizar piezas sujetas a fricción constante, ya que el recubrimiento de zinc puede desgastarse en tales condiciones, disminuyendo sus beneficios protectores. Esto hace que el galvanizado sea ideal para componentes estructurales y otras aplicaciones sin fricción donde la durabilidad a largo plazo y la resistencia a factores ambientales son fundamentales.