En el proceso de construcción anticorrosión de tuberías, el tratamiento superficial de las tuberías de acero LSAW (soldadura longitudinal por arco sumergido) es crucial para determinar la longevidad de las tuberías. Este tratamiento superficial asegura una unión sólida entre la tubería y su capa anticorrosión. Los estudios han demostrado que, aparte del tipo de revestimiento, la calidad del revestimiento y los factores ambientales durante la construcción, el tratamiento superficial de las tuberías de acero LSAW representa aproximadamente el 50% de la vida útil del revestimiento. Por lo tanto, es esencial cumplir con estrictos estándares de tratamiento de superficies. Los principales métodos para eliminar el óxido en tuberías de acero LSAW son los siguientes:
Limpieza con solvente o emulsión:
Propósito: Elimina aceite, grasa, polvo y contaminantes similares.
Limitaciones: No puede eliminar óxido, óxidos ni fundente de soldadura, por lo que sirve como proceso complementario.
Encurtido:
Métodos: Decapado químico y electrolítico.
Uso: Normalmente, el decapado químico se utiliza en la protección contra la corrosión de tuberías para eliminar óxidos, herrumbre y revestimientos viejos. A veces le sigue un chorro de arena.
Ventajas: Consigue un cierto nivel de limpieza y rugosidad.
Desventajas: Da como resultado un patrón de anclaje ligero y puede contaminar el medio ambiente.
Limpieza Mecánica:
Herramientas: Cepillos de alambre y otras herramientas mecánicas.
Eficacia: Elimina óxido suelto, herrumbre y escoria de soldadura. Las herramientas manuales pueden lograr un grado Sa2 de eliminación de óxido, mientras que las herramientas eléctricas pueden lograr un grado Sa3.
Limitaciones: No es efectivo en incrustaciones de óxido firmemente adheridas y no logra la profundidad de corrosión requerida para los patrones de anclaje.
Eliminación de óxido en aerosol:
Proceso: Utiliza un motor de cuchilla giratoria de alta potencia y alta velocidad para rociar materiales abrasivos (granalla de acero, arena, segmentos de alambre, minerales) sobre la superficie de la tubería.
Ventajas:
Elimina completamente óxidos, herrumbre y suciedad.
Consigue una rugosidad uniforme.
Mejora la adsorción física y la adhesión mecánica de la capa anticorrosión.
Método ideal: La eliminación del óxido por chorro se considera el método ideal para la protección contra la corrosión de las tuberías, utilizándose el granallado para las superficies internas y el granallado para las superficies externas.
Es necesario un estricto cumplimiento de estas técnicas de eliminación de óxido para evitar daños mayores a las tuberías de acero LSAW y garantizar que el tratamiento anticorrosión sea eficaz. Este proceso no sólo mejora la apariencia de las tuberías sino que también mejora su rendimiento en la industria del acero.