Las tuberías de acero soldadas por arco sumergido longitudinal (LSAW) están sujetas a deformación térmica durante el proceso de soldadura. La deformación térmica puede provocar distorsiones de forma, tensiones residuales y otros problemas si no se controla adecuadamente. Para gestionar la deformación térmica en la producción de tubos de acero LSAW, se utilizan varios métodos.
Pre-doblado:
Doblar previamente las placas de acero antes de soldarlas es una práctica común para contrarrestar la deformación anticipada. Las placas se doblan al radio deseado antes de soldarlas en una tubería, lo que ayuda a compensar la expansión y contracción posteriores a la soldadura.
Sujeción Interna y Externa:
Se utilizan dispositivos de sujeción internos y externos para mantener la forma y las dimensiones de la tubería durante la soldadura. Estas abrazaderas mantienen la tubería en su lugar y aplican la presión necesaria para evitar la deformación cuando el calor de la soldadura afecta el material.
Control de Aporte de Calor:
Controlar el aporte de calor durante el proceso de soldadura es crucial. El calor excesivo puede provocar una deformación térmica más significativa. Regulando cuidadosamente la entrada de calor, es posible reducir el grado de distorsión térmica.
Enfriamiento controlado:
Se pueden aplicar métodos de enfriamiento controlado, como el uso de agua pulverizada u otros dispositivos de enfriamiento, para reducir la tasa de cambio de temperatura durante y después de la soldadura. El enfriamiento lento y controlado puede minimizar el riesgo de distorsión.
Secuencia de soldadura:
La secuencia en la que se aplican las soldaduras puede afectar la deformación térmica. La secuenciación adecuada puede ayudar a equilibrar las fuerzas generadas durante la soldadura, reduciendo la distorsión. Soldar en segmentos en lugar de hacerlo continuamente también puede ayudar a controlar los efectos térmicos.
Tratamiento térmico para aliviar el estrés:
Después de la soldadura, se puede aplicar un tratamiento térmico de alivio de tensiones para reducir las tensiones residuales y la distorsión. El proceso implica calentar la tubería a una temperatura específica y luego enfriarla lentamente para relajar las tensiones internas. Esto puede mejorar la rectitud general y la estabilidad dimensional de la tubería.
Monitoreo y Medición:
El monitoreo y la medición continuos de la geometría y alineación de la tubería durante el proceso de soldadura son fundamentales. Esto permite realizar ajustes en tiempo real para mitigar la deformación.
Análisis de elementos finitos (FEA):
FEA es una técnica de simulación por computadora que se puede utilizar para predecir y analizar la deformación térmica de tuberías LSAW. Ayuda a los ingenieros a comprender cómo se comportará el material durante la soldadura y cómo minimizar la distorsión.
Selección de materiales:
La elección de materiales con coeficientes de expansión térmica más bajos puede ayudar a reducir la deformación térmica. Las propiedades del material pueden desempeñar un papel importante en su deformación bajo la influencia del calor.
Controlar la deformación térmica en la producción de tubos de acero LSAW es esencial para garantizar que los tubos cumplan con los estándares dimensionales y de calidad. Los métodos específicos empleados dependerán de las dimensiones de la tubería, las propiedades del material, los procesos de soldadura y otros factores. La planificación, el seguimiento y el control de calidad adecuados son clave para gestionar la deformación térmica de forma eficaz.